viernes, febrero 04, 2005

Isto merece o espacio que faga falla:
SUCESO TRÁGICO EN EL BARRIO DE ALMEDA
Un boliviano fallece en un fuego en Cornellà tras rescatar a 5 mujeres

• El inmigrante, que estaba casualmente en el local siniestrado, un restaurante, salvó a las cocineras
• El trabajador se asfixió tras refugiarse bajo una mesa al comprobar que el techo se desprendía



XAVIER ADELL
CORNELLÀ

Acudió a instalar una puerta contraincendios en un restaurante y se vio envuelto por las llamas. Pero lejos de salir huyendo, ayudó a escapar a las cinco mujeres que estaban en la cocina. Y ese gesto heroico le costó la vida. Max Muth Arriaga, boliviano, de 35 años, falleció asfixiado en el local siniestrado, que quedó totalmente destruido, en el barrio de Almeda (Cornellà). Las 25 familias que viven en el mismo edificio tuvieron que ser desalojadas.
Max Muth Arriaza, casado y vecino de Viladecans, trabajaba en las obras de ampliación de bar restaurante La Terraza, en el número 180 del paseo de los Ferrocarrils Catalans. El albañil estaba colocando una puerta antiincendios cuando, a las 12.20 horas, la cocina empezó a arder después de que las llamas de los fogones alcanzaran la grasa acumulada en la campana extractora, según las primeras investigaciones.
El personal del restaurante, con el dueño al frente, intentó en vano sofocar el fuego con los tres extintores del interior del local. "Las llamas corrían muy deprisa", explicaron varios testigos. En mitad del pánico generalizado, el albañil boliviano "ayudó a salir a las cinco cocineras", relató Marta Ramos, una empleada de La Terraza que llegó al local justo cuando se iniciaba el incendio y que no llegó a entrar.

DESALOJO DE 25 FAMILIAS
Tras completar la evacuación, el albañil colombiano volvió a adentrarse en el bar sin que trascendiera el motivo y ya no pudo salir. El falso techo se le desplomó encima y falleció probablemente por asfixia, aunque será la autopsia la que determine las causas exactas de la muerte. Según la policía, todo apunta a que Max Arriaza se percató de que el techo estaba apunto de venirse abajo a causa del calor y se parapetó bajo una mesa, donde fue encontrado su cadáver.
La violencia de las llamas hizo que éstas se propagaran con gran rapidez y afectaran a la fachada del edificio de viviendas, donde viven 25 familias. En ese momento no había muchos vecinos en el interior del bloque, de cuatro plantas y un subterráneo. Los pocos que había fueron desalojados con lo puesto. Como José Antonio Flores, empleado nocturno, quien explicó que la policía le despertó y tuvo que huir a toda prisa "en pijama y zapatillas".
En la extinción del fuego participaron 15 dotaciones de Bombers de la Generalitat, que controlaron el siniestro en apenas una hora. El alcalde de Cornellà, Antoni Balmón (PSC), aseguró que las llamas no afectaron a la estructura del inmueble por lo que sus moradores pudieron regresar a recoger sus pertenencias escoltados por la policía. No obstante, se les recomendó que pasaran la noche fuera de sus casas porque los cristales de las ventanas estaban rotos y no había suministro de gas, agua ni electricidad.

EN HOTELES
Para auxiliar a los damnificados, el ayuntamiento instaló una oficina de atención en el centro cívico del barrio Almeda, por la que pasaron 16 familias. Según fuentes municipales, 12 aceptaron alojarse en los hoteles propuestos. El resto se fue a la casa de algún familiar. Se da circunstancia de que los dueños del restaurante vivían en el piso ubicado justo encima del local.
La consellera de Interior, Montserrat Tura, que visitó el lugar del suceso, tuvo palabras de reconocimiento para el fallecido "por su acción altruista" al salvar a cinco personas. Tura se mostró sorprendida por la velocidad con la que se propagaron las llamas desde la cocina y abogó por que este tipo de establecimientos instalen materiales ignífugos y medidas preventivas "más potentes".
No obstante, el local tenía todos los papeles en regla y seguro, según confirmaron desde el consistorio. Al parecer, hacía unos meses que se habían realizado obras de ampliación. Ayer, se realizaban los trabajos solicitados por los inspectores para aumentar la seguridad.

Non teño palabras.