miércoles, mayo 04, 2005

Me ha herido recatándose en las sombras,
sellando con un beso su traición.
Los brazos me echo al cuello, y por la espalda
partióme a sangre fría el corazón.
Y ella prosigue alegre su camino,
feliz, risueña, impávida,y ¿por qué?
Porque no brota sangre de la herida.
Porque el muerto esta en pie.
--

Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
--

Sobre la falda tenía
el libro abierto,
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros,
no veíamos las letras
ninguno, creo,
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
más que el aliento
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.
(...)
Creación de Dante era el libro,
era su Infierno.
Cuando a él bajamos los ojos,
yo dije trémulo:
¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?
Y ella respondió encendida:
-¡Ya lo comprendo!

2 valentes:

O 6/5/05 4:47 p. m., Blogger carlos dixo...

Bécquer eterno(ese tipo tan triste de perilla, perfil aguileño e melena riza). Falando de tipos tristes, hoxe Antonio Vega na Quintana. De Julia a Marga, de "sabe, si alguna vez tus labios rojos" a "el sitio de mi recreo", da tuberculose á heroína.

 
O 7/5/05 1:43 p. m., Blogger Arduina dixo...

Antonio Vega, e eu pensando en Antonio flores mosqueada porque non me cadraban as cousas... jaja
Veselle fatal, o corpo non perdoa.

 

Publicar un comentario

<< Home